domingo, 27 de marzo de 2011

4º capitulo

                                                                                                                 NIKO
Me miro al espejo y solo veo una cara bonita, unos preciosos y únicos ojos grises y un sedoso pelo castaño, soy un auténtico bombón como dirían mis amigas y no solo eso sino que tengo un cuerpo estupendo.

-  Niko, date prisa- me urgió mi abuela Stella sacándome de mis pensamientos- la limusina te está esperando abajo.
Mi abuela, una mujer de la alta sociedad que, a pesar de estar por la mansión sin ningún invitado a la vista, lucia sus buenas perlas y sus trajes de diseño como si temiese ser descubierta sin arreglar.
- Abuela, hoy no voy a ir a la universidad- dije alzando la voz para que pudiese oírme- hoy me voy a visitar a Toni.

Supuse que arrugó la frente en señal de desaprobación a pesar de separarnos la puerta de mi amplio baño. A ella no la gustaba que me mezclase en el mundo en el que está implicado mi familia, la mafia, sí mi familia era un prestigioso clan de la mafia italiana situada en la toscana, pero ¿Qué iba a hacer yo?, mi abuelo Ángelo… su marido, es el jefe de todo esto y la gustase o no, de alguna manera tanto ella como yo estábamos implicados. Pero sé que ella preferiría y sería más feliz si acabase la carrera de filología española.

- Pero Niko, no desaproveches tu vida- sugirió mi abuela abriendo la puerta que nos separaba- por favor, no acabes como tu padre. Me rompió el corazón una vez y no podría soportar volver a pasar por lo mismo contigo.
- Abuela, por favor, no compares- me quejé.

Me había contado mil veces como en uno de los numerosos bares de la familia, mi padre conoció a una joven española y según me cuenta, ella le engatusó y se fugaron juntos a España. Bajo mi punto de vista es lo típico, ella se queda embarazada y tiene dos bonitos hijos, pero claro e aquí lo interesante de la historia, prefirieron quedarse con uno de ellos, la oveja blanca supongo, y mandar al otro, la oveja negra, con sus abuelos a Italia. Esto me lleva a una curiosa conclusión, el amor es un auténtico cuento de hadas, no existe y está claro que nunca existirá. Porque si no, ¿Por qué preferían a un hijo más que a otro? ¿Amor de padres? ¿Porque tengo que ser yo la oveja negra?  Mi verdadera familia son mis abuelos y mi tío Toni, que es como una especie de hermano mayor. Ellos son los únicos que no me había abandonado, y son mi familia ahora…y siempre. Además yo tenía más, mucho más que ellos. Me podía permitir  comprarme ropa de todas las marcas y toda clase de coches y eso te abría las puertas a multitud de fiestas. Todas las mujeres se peleaban por mí y, por si fuera poco, era bello por fuera, se podía decir que mi figura desprendía hormonas de seducción y atracción hacia el sexo femenino.

- No, abuela, yo no cometeré el mismo error que mi padre- me juré interiormente- yo nunca me enamoraré- afirmé con dureza mientras cogía las llaves del lamborgini.
- Tampoco te pido que no tengas sentimientos- añadió mientras yo la besaba en la frente antes de salir de la habitación fingiendo no haber escuchado. Yo tenía mis ideas, y las tenía muy claras.

No hay comentarios:

Publicar un comentario